sábado, abril 07, 2007

No.6 (vi)






vistas
(no oídas)


el hijo bobo
paul auster al recoger el premio príncipe de asturias
take 9 (yordanka almaguer / stuart hughes / elena v. molina /
tom waits / daniel díaz mantilla / betty sargent /
demis menéndez / michael swanwick / raúl flores iriarte
douglas coupland postal desde el antiguo berlin del este
gottfried benn 10 poemas
manuel vázquez montalbán lo nuevo, lo viejo, lo inevitable
ronald suckenick introducción a black ice
v de black (wiley wiggins / michele albert / bayard johnson / jeffery deshell / richard grossman
jorge alberto aguiar (jaad) borde
damián tabarovsky vista en miniaturas
james p. blaylock el rosado del neón que se desvanece / la sombra en el umbral
l. santiago méndez alpízar (chago) efory
adriana normand 8
entrevista a roberto bolaño sobre nocturno de chile
felisberto hernández muebles “el canario” / el cocodrilo / elsa
lien carrazana lau llamar de alaska a hawai o viceversa
giorgio agamben notas sobre la política
ricardo alberto pérez seven
kurt vonnegut de payasadas
entrevista a john lennon you say you want a revolution

Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal





–¡Enanos–de–por–aquí, desconfiad de la llanura!
Lo había dicho apenas, cuando el remo del hombre de proa cayó silbando sobre la cabeza parlante que volvió a hundirse: burbujas gaseosas afloraron desde el fondo a la superficie, y el hombre de la caña lanzó nunca supe si una risa o un graznido. Pero la cabeza volvió a emerger briosamente, aunque lejos ya de nuestro alcance: escupió una gran bocanada de agua negra, sacudió en el aire sus pelos mojados y se restregó los ojos con dos manoplas chorreantes de légamo.
–¡Desconfiad de la llanura! –insistió–. La llanura es la horizontal igualitaria, la que odia los santos desniveles, la que intenta rebajarlo todo, atraerlo, convertirlo todo a su plano terrible. La llanura es un rencor que debe ser superado. ¡Enanos–de–por–aquí, oídme y desechad vuestra malicia! La vertical no es el desprecio de la llanura: es la llanura misma que se pone de pie.
El orador acuático luchaba por mantenerse a flote y esquivar las maniobras del hombre de la caña, el cual, sudando como un fruto venenoso, hacía lo indecible por acercársele.
–¡Ay del que no desoye la soñolienta voz de la llanura! –siguió diciendo el orador–. Mediocridad vergonzante y conformidad vergonzante, he ahí su destino; luego una complacencia idiota en la vergonzante mediocridad, y al fin un orgulloso rencor hacia lo que tiende a las alturas. Porque también la horizontal tiene su soberbia: la soberbia demoníaca de lo bajo. “Esto es un insulto”, dijo el ratón al considerar la envergadura del elefante. ¡Así habla un enano–de–por–aquí! Yo prefiero la megalomanía de la rana que, por igualarse al buey, se infló hasta reventar. Y no es que la explosión de la rana me suma en un éxtasis metafísico: el acto de reventar me parece una desmesura de la rana y un agravio inferido a la inocencia del buey; pero hay cierta magnitud heroica en el envidioso gesto de la rana, una tensión a lo grande que, a pesar de su ridiculez, merece un elogio de las Musas. Un enano–de–por–aquí exigiría que el buey se redujese al tamaño de la rana. ¡Es el espíritu de la llanura y el encono de lo horizontal!
Adán Buenosayres
Leopoldo Marechal

el hijo bobo /La idiotez como crimen.




el hijo bobo

La idiotez como crimen.
No solo el idiota de la familia, sino el hijo bobo.
Decir sin decir.
Balbucear.
Jugar con la comida,
ya sea pasearse por los rincones,
ya sea ensuciarse
las
manos.

Visto33 y 1/tercio como el hijo bobo de la familia. Sus creadores ahora tienen otros proyectos.
Dígase The Revolution Evening Post, dígase tension lia, o sinmiedo.
(33 y 1/tercio para pasarle la mano: mira que chulo, si casi se entiende lo que dice.)

Aquí el tercer album, o el sexto, dependiendo de cómo se quiera contar.
Si se quiere contar del todo
(en números romanos: tercero como iii, chillido del puerco cuando es acuchillado. Sexto como vi, del verbo ver en español, o del verbo be en inglés: ser o estar)

A continuación de El laberinto, dejando atrás un número hecho con tomas inconclusas, otro de leftovers, y uno hecho a dúo con otro e-zine.
Tercero, o sexto.
Todo es como se quiera ver.

A pesar de toda la proliferación de nuevas revistas digitales, 33 y 1/tercio continúa.
Por el momento.
Balbucea.
Casi se entiende lo que dice.
O no.
No solo el idiota de la familia, sino el hijo bobo
que
siempre
quisimos
tener.